VOLTERETA INESPERADA EN EL VIRGEN BLANCA DE AFICIONADOS
Alvarado e Iriarte levantan un partido imposible ante Gerrero y Pérez para vencer por 22 a 18
El gran partido de la tarde de ayer en los Fueros, cuarta jornada del XXI Torneo Virgen Blanca de aficionados lo protagonizaron dos parejas con serias papeletas de hacerse con el título de 2016.
Loa azules ayer, Gerrero y Pérez, salieron a la cancha encendidos y dispuestos a romper el partido desde el inicio.
En un pis pas lo dejaron visto para sentencia. O eso parecía cuando el marcador señalaba un 0-12. La estrategia salía de manera natural, o estaba hablada con anterioridad, pero estaba claro que la Idea era hacerle la pantalla a Alvarado y pegarle duro a Iriarte.
Pérez pudo pegarle como en sus mejores días. Hizo mucho daño. Gerrero le dejó disfrutar con pelotas claras mientras él remachaba la faena y jugaba con comodidad. Iriarte, parado hasta hace poco, echaba en falta el entrenamiento. No podía ni con el ritmo ni con el sitio y cuando aseguraba tiraba demasiado arriba. Alvarado, desesperado se mantenían mientras tanto contemplativo. Miguel Pérez era dueño y señor de la tarde.
En esas, Alvarado, ahora a la desesperada, comenzó a invadir terrenos que no eran suyos y jugar a un ritmo frenético que desarboló a sus rivales. A Gerrero con un juego atrevido y vistoso en el que el dos paredes parecía un juego de niños. Y a Pérez no dejándole jugar cómodo, moviéndole de un lado a otro. Eso sí, con la colaboración de un Iriarte más entonado, ya caliente, conservador pero efectivo. El amurriotarra acompañó a un desatado Alvarado, infalible, artista y tocado con la varita de un mago.
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